"La risa convoca. Que el que lee se ría hace que quien está al lado le pregunte ´¿qué estás leyendo?´. Veo a las maestras con mis textos. Yo aporto mi conocimiento que es el arte. Yo hago mi arte y las maestras dicen ´eso sirve, funciona´, pero (yo) no me meto en lo que hacen los docentes".
Las expresiones pertenecen a Emilio Ferrero que ayer participó en el segundo encuentro del PECAT "Universidad, educación y humor. La formación es cosa seria".
Ferrero, que se autodefinió "más humorista que dibujante, aunque me reconozco dibujante", fue presentado por el vicedecano de la Facultad, Prof. Román Scattini, y el docente Gustavo Bolzán –también humorista gráfico-. La actividad tuvo lugar en la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, en Paraná.
El Vicedecano definió al humor como "una posibilidad, una potencia" y acotó: "A veces lo humorístico, que es un campo inmenso, es objeto de conocimiento; a veces, es estrategia o táctica pedagógica para acercar conocimientos, pero siempre es una posibilidad. Tengo la convicción de que el campo de lo humorístico es una potencia, es una posibilidad de construir sentido, de tensionar y de disputar ideas; de acercar en ocasiones, amistosamente, de manera sintética y lúcida, a veces de forma disruptiva, ideas o conceptos que parecen lejanos, distantes, difíciles".
Reflexionó que "el sistema educativo ha tenido un vínculo con lo humorístico de mayor o menor reconocimiento; se lo ha logrado hacer parte, se lo ha negado, pero existe desde que crecemos como sujetos culturales, con el chiste, las tiras gráficas, en los medios de comunicación, desde todas las versiones que este campo incluye".
El Prof. Scattini explicó, además, que este Proyecto de extensión de cátedra se propone ser "una suerte de paraguas que pueda incluir a diferentes personalidades, artistas, intelectuales, que puedan pensar la relación entre la educación y lo humorístico y en este caso la universidad, la educación y lo humorístico".
Destacó la personalidad de Emilio Ferrero, "una persona sumamente profunda y lúcida".
El encuentro que se realizó en la FHAyCS donde se cursan carreras vinculadas a la enseñanza, se desarrolló bajo la modalidad de un diálogo con el invitado.
Scattini y Bolzán en principio, fueron planteando disparadores a partir de los cuales, Ferrero sostuvo, entre otras afirmaciones, que "el humor incomoda mucho y en lo académico es más fácil ser serio, solemne. El humor viene a transgredir, a incomodar...Sirve para contar las cosas desde otro lugar, pasa a incomodarte para que digan por qué te reís de eso".
Precisó: "Yo trabajo de ser creativo. Hice 1100 talleres desde 2016 hasta ahora, leyendo cuentos e ilustrando en vivo. Yo hago mi arte y las maestras dicen ´eso sirve, funciona´".
A partir de preguntas, también formuladas por los asistentes, Ferrero contó: "Yo dibujo desde que tengo tres años, no maté nunca al pibe, todo el tiempo me divierto. Siempre estoy jugando". Más adelante, opinó que "el talento está sobrevalorado, es laburo y laburo. ...Perseguir el deseo es lo mejor que te puede pasar... Me gusta levantarme temprano a la mañana y ponerme a escribir, a dibujar. Es un sistema de trabajo".
Con una participación muy amena, generosa en anécdotas y humor, se mostró agradecido con lo que le fue pasando a lo largo de la vida, en la que, dijo, "sigo mi obra a dónde me lleve" y apreció que "siempre me encontré con gente genial que me abría las puertas".
En la actividad también estuvieron presentes las secretarias Académica, Lic. Luciana Díaz; de Bienestar Estudiantil, Lic. Paula Silveyra, y de Planificación estratégica, Cra. Camila Giménez.
Las autoridades agradecieron a la Facultad de Humanidades y también a Sadop que colaboró en la vinculación con el humorista.
