Natalia Leonela Waigand se convirtió en Licenciada en Administración de Empresas, luego de defender su Tesis: "Gestión de Recursos y Sustentabilidad Ambiental en la Empresa Familiar Láctea de Estación Camps/Isletas en el año 2021".
El jurado integrado por la Lic. Andrea Fita; la Cra. Estela Lederhos; y la directora de Tesis, Cra. Leonor Winderholler, calificó a Natalia con diez (10).
La defensa tuvo lugar en la Sede Crespo de la FCG, espacio en el que la joven cursó su carrera universitaria. En esta etapa final, Natalia habló sobre su tema de Tesis y de las particularidades que tuvo la investigación.
"Elegí el tema de Tesis porque me pareció interesante, si bien hay bastante información sobre empresas familiares, no tanto así referido a empresas familiares agropecuarias. Más allá de esto, ya tenía decidido el sector al que me quería enfocar, puesto que mi familia se dedica a la actividad tambera y yo soy oriunda de la zona que elegí como delimitador geográfico. El tema en particular lo escogí porque es relativamente novedoso y es un aspecto en el que hay mucho camino por recorrer", rememoró.
Los objetivos del trabajo fueron, a nivel general, analizar qué prácticas sustentables respecto al manejo de desechos orgánicos de la actividad realizaban las familias empresarias del sector lácteo primario de la zona Estación Camps/Isletas en el año 2021. Como objetivos específicos, se planteó caracterizar estas empresas, identificar métodos que aplicaban para el aprovechamiento de desechos orgánicos, reconocer prácticas realizadas para la reducción de la cantidad generada de efluentes y establecer la existencia de una relación entre las características de la empresa y la realización de prácticas sustentables.
En este marco, Natalia describió las características centrales de la gestión de recursos y sustentabilidad ambiental de los casos analizados. "En las empresas estudiadas, que fueron 20, en su mayoría realizan varias de las prácticas tendientes a reducir la cantidad de efluente generada, y en cuanto al tratamiento de efluentes, si bien no se hace un manejo integral del mismo, la mayor parte de ellas intenta hacer una recuperación, ya sea del efluente completo o de la parte sólida". Además, agregó: "Ambientalmente, si bien se puede mejorar, la realidad con la que me encontré al momento de hacer el trabajo de campo terminó por sorprenderme, ya que pensé que era mucho menor el porcentaje de empresas que tomaban medidas respecto a la situación".
"No puedo asegurar con certeza que las medidas que se toman sean con plena conciencia de su efecto sobre el ambiente o si se trata simplemente de una planificación sobre el destino de los efluentes, lo que sí puedo decir es que varias de las acciones llevadas a cabo coinciden con lo sugerido dentro de las buenas prácticas y que el hecho de recuperar una parte del desecho orgánico que se genera en la instalación estaría contribuyendo a contrarrestar los efectos negativos sobre el ambiente".
Para el trabajo de campo realizó encuestas en 20 establecimientos tamberos, en su mayoría de manera presencial, excepto cuatro casos en los que el cuestionario se respondió de manera digital. Los datos que fueron recolectados se volcaron en hojas de cálculo de Excel y posteriormente elaboró gráficos que facilitaron la lectura y comprensión de la información recabada. Por otro lado, entrevistó de manera presencial a una persona calificada en el tema para enriquecer la información del marco teórico y conocer con mayor profundidad la situación a nivel local.
"Lo que más disfruté fue realizar las encuestas e interactuar con los integrantes de las distintas empresas, escuchar sus testimonios y conocer de su funcionamiento y características", confesó la joven.
La finalización de la investigación, le permitió a Natalia destacar que "si bien no hay un manejo integral del efluente, la mayoría de las empresas realiza algún aprovechamiento del mismo. Además, no se pudo establecer una relación entre las características de la empresa y la realización o no de prácticas sustentables. Por otro lado, al analizar las características de las empresas, que en su mayoría son pequeñas y no disponen de muchas tecnologías, es de suponer que de realizar inversiones, tal vez optarían por alguna que involucre tecnologías de bienestar animal o simplificación del trabajo existente. Finalmente, llegué a la conclusión de que tal vez el próximo paso no implique la implementación de sistemas de tratamiento integrales y complejos, sino de intentar que aquellas empresas que aún no tomaron medidas empiecen a hacerlo, y que se pase a hacer un aprovechamiento efluente completo".
Cabe mencionar que la nueva profesional es la primera de su familia en alcanzar el grado universitario y en este momento de cierre reconoció a quienes le brindaron su apoyo. "Mis agradecimientos de los lleva mi familia y mi pareja principalmente, por todo el acompañamiento brindado. También agradezco a mi directora de tesis, a los integrantes de las familias empresarias que tan amablemente me recibieron en sus casas con tanta predisposición para ayudarme, a la Ing. Gabriela Litwin por su ayuda desinteresada y a mis compañeras de la Facultad con las cuales compartimos el proceso".
¡Felicitaciones Natalia por el éxito alcanzado!
