El Psic. Leonardo Blanco relata en primera persona cómo es enseñar en tiempo de cuarentena, adaptando sus clases presenciales de las licenciaturas en Administración de Empresas y de Administración Pública de esta Facultad, al formato virtual.
Cuando le consultamos respecto de cómo llevó adelante este proceso de adaptación, el docente explicó su camino recorrido: "...para mí no ha sido terrible la adaptación como comentan muchos colegas, pues ya hace tiempo que en las materias vengo implementando actividades y formas de trabajo didácticas que involucran la utilización de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación). La situación me llama a jugar cada vez con mayor entusiasmo y dedicación, un juego que hace tiempo venía jugando y que intentaba seguir haciendo crecer. Como parte de esa práctica en el 2008 cuando en la FCG concursé para la materia Comunicación presenté en el concurso ordinario un correlato de cursado asistido por las TIC".
Leonardo es también docente de Educación y TIC, en la Facultad de Humanidades Artes y Ciencias Sociales de UADER, cátedra que obtuvo por concurso ordinario y en la que se viene desempeñando desde 2012. Sobre este caso agregó "...la proyecté desde el comienzo como una materia de cursada virtual con asistencia en el aula presencial, es decir, con un cursado mayormente virtual donde en las clases presenciales también trabajamos con los dispositivos en el aula; y con la intención de potenciar en los estudiantes la utilización de los aplicativos adjuntos a las identidades virtuales".
Particularmente, el especialista se refirió a las iniciativas que fueron surgiendo en esta nueva modalidad: "Frente a la gran oferta de espacios online para realizar diferentes actividades, desde la cátedra nos propusimos focalizar en la identidad virtual qué necesitas para participar de todos esos espacios virtuales, para trabajar con todos aplicativos asociados a ellos. Como nos habilitaron cuentas institucionales que cuentan con aulas virtuales, procesadores de textos, editores de videos, presentaciones, planillas de cálculo y todo lo que las cuentas G Suite pueden ofrecer para trabajar en educación. Esa posibilidad de nuclear ingresando al correo y de allí, sin contraseñas y claves raras, entrar a cualquiera de los aplicativos que utilizamos para el proceso nos colaboró muchísimo".
"Reconocer la mejor estrategia para que un conocimiento sea apropiado por un estudiante no es tarea fácil..."
El docente se refiere al impacto que ha tenido este cambio en la forma de dar clases, "la virtualidad es una experiencia altamente positiva, de alguna manera estamos viviendo lo que veníamos postergando como educadores, en el sentido de tomar las riendas en la formación de seres humanos que mayormente resuelven los problemas de su cotidianidad a través de la utilización de dispositivos electrónicos y de internet". Un paso más da al agregar que: "Esta situación nos está interpelando éticamente en relación a lo que veníamos haciendo con el mundo, no sólo con la tala de árboles o el abuso de los recursos naturales, sino también a partir de recursos que nosotros hemos creado como la internet, últimamente se habla de racionalizar las videoconferencias y restringir el uso de aplicativos para ver películas en pos de facilitar procesos comerciales y de educación".
Desafíos actuales
Al plantear cuestiones que lo movilizaron en su trabajo docente, Leonardo destaca que "siendo titular de cátedra el mayor desafío que se me presenta es poder articular con los otros profesores las estrategias para convertir lo que hacemos presencialmente en el aula al formato virtual. Tengo que tener una mirada holística en relación al proceso, pero también estar muy atento a las particularidades y emergentes que tiene la cotidianidad y que interviene en dicho proceso".
"Reconocer la mejor estrategia para que un conocimiento sea apropiado por un estudiante no es tarea fácil, es claro que no todos aprendemos de la misma manera y estamos altamente acostumbrados a aprender en un contexto presencial pero esta situación nos ha colocado en unas circunstancias muy especiales y particulares", aclara. Asimismo, también considera que los docentes en muchas ocasiones están acostumbrados a trabajar mayormente solos, pero en este contexto actual se hace necesario realizar otro tipo de articulaciones, volviendo altamente necesario el trabajo en equipo.
Al mencionar algunas de las dificultades que se presentan en la modalidad virtual, explica que se deben a que la mayoría de los docentes no tienen un conocimiento profundo de las TIC, agrega que "si bien reconocen lo que son los hipervínculos, los procesadores de textos y de imágenes y el trabajo articular multimedial, la configuración de un proceso en secuencia no es algo a lo que todos los docentes están acostumbrados". Asimismo, explicó que la inexperiencia de muchos docentes también los llevó a traspasar lo que hacían en sus aulas presenciales a las aulas virtuales pero el formato virtual tiene otras posibilidades de trabajo que hace que deba ser repensado.
En este panorama, Leonardo reconoce que si bien los estudiantes se manejan con mucha soltura en las redes sociales y con sus celulares al momento de aplicar esas destrezas al servicio de los procesos educativos se les generan varios inconvenientes. En este sentido, aclaró: "Los estudiantes nunca tienen mayores problemas en compartir fotos, imágenes, textos y audios con sus amigos, pero cuando eso tiene que ser entregado o compartido con un docente parece que las cosas no funcionan de la misma manera".
Nueva dinámica
La decisión de dictar clases este cuatrimestre en la modalidad virtual tuvo gran repercusión en la comunidad educativa. Leonardo da cuenta de esta vivencia: "En principio se generó una gran ansiedad, creo que, de parte de todos, también incluyo a los docentes. Había una gran sensación de que todo iba a ser muy difícil. El tener que usar aplicativos o aulas virtuales con las cuales no estaban tan familiarizados, la gran cantidad de usuarios y contraseñas necesaria para poder realizar trabajos, parecía poner todo cuesta arriba, pero después de un tiempo de interacción se acostumbraron muy bien".
"Siempre me preguntan por qué las luces y sostengo que la educación es una fiesta, los espero con música y una imagen de bienvenida"
"Por ahí cambian un poco las devoluciones de los trabajos, pues lleva otro tiempo tener que volcar lo que uno piensa a un escrito ya que involucra un proceso de traducción, es el trabajo con una tecnología, escritura. Estamos muy acostumbrados a conversar con el estudiante, a mirarlo a los ojos e ir reconociendo si va comprendiendo la clase, sumado a la posibilidad de repreguntar inmediatamente cuando no se comprende algo. Actualmente si bien eso se puede realizar en videoconferencia que ha sido una de las soluciones que la mayoría utilizó, hacerlo a través de foros no es tan sencillo", confiesa el docente.
En este escenario, Leonardo también se refirió a los aspectos positivos de este cambio en la manera de brindar sus clases: "El impacto que ha tenido en mi vida ha sido muy bueno pues me ha permitido desarrollar aspectos de mi creatividad didáctica que en ocasiones no podía llevar adelante tan sencillamente en el aula, si bien la tecnología ahora permite muchas cosas".
El espacio de su hogar que Leonardo destina para mantener su contacto virtual con los estudiantes es preparado cuidadosamente con una iluminación especial: "Siempre me preguntan por qué las luces y sostengo que la educación es una fiesta, los espero con música y una imagen de bienvenida".
El docente describió cómo es una de sus clases virtuales de Comunicación en la FCG, "espero a los chicos en las videoconferencias con música e imágenes, mandando algunos mensajitos por el chat; hasta que estamos la mayoría presentes, esto me va focalizando la tarea y a la vez me permite reconocer cómo se sienten en ese momento los estudiantes y la disponibilidad que tienen para con el proceso de aprendizaje. Luego, comienzo la clase conversando un poco y después hago una presentación en la que todos pueden ver, subrayar, marcar, combinar con otros formatos; es algo que a través de los soportes virtuales se me ha facilitado mucho y me divierte".
Leonardo dice que repensar las clases para el formato virtual al principio le demandaba mucho más tiempo, pero poco a poco fue recuperando el ritmo que tenía cuando daba clases presenciales. Además, explica que otras demandas van surgiendo en este nuevo escenario, ya que el docente debe traducir y volcar sus ideas y lo que frecuentemente realizaba en el aula a una secuencia con diferentes acciones mediadas por las tecnologías. Este reconocimiento no quita que añore los múltiples beneficios que tiene desarrollar sus clases de manera presencial: "Extraño mucho lo vivo del aula, las sonrisas, las caras, las picardías, los comentarios que expanden la cotidianidad. Los acontecimientos y emergentes en las aulas presenciales potencian los procesos de apropiación; el poder estar viendo a tu compañero cómo se entusiasma con algo o cómo determinado tema lo interpela te genera ganas de crecer juntos".
