Giuliana Rojas y Adriana Reding rindieron el miércoles, la última materia que adeudaban para obtener el título en la Tecnicatura en Turismo. Concretamente, en cumplimiento de las disposiciones vigentes en el marco del aislamiento social preventivo obligatorio por la pandemia de Covid 19, con la modalidad virtual, se presentaron a la mesa de “Recursos turísticos universales”, integrada por los docentes Ariel Arduino, Hilda Villalba, Anahí Olgiati, Leandro Rodríguez y María Antonella Ferrari.
La alegría de las estudiantes por el logro fue compartida plenamente por el equipo docente que desconocía que del resultado de los correspondientes exámenes dependía la obtención del título intermedio para ambas.
ADAPTARSE. “No pensé que fuera posible recibirme y menos en medio de todas las complicaciones que estamos teniendo en el marco de la pandemia Covid-19” fue lo que en primer lugar reconoció Giuliana Rojas.
Recordó que “cuando empezó el aislamiento social y posterior cuarentena obligatoria, pensé que no iba a poder rendir. Así que me propuse preparar Recursos Turísticos Universales para más adelante, hasta que vi en las redes sociales que se habilitaban las inscripciones para las mesas de Mayo. No lo dudé y me inscribí. Tenía mil dudas y mil miedos, no sabía cómo iba a ser el examen y realmente me estresé. Fueron dos semanas de casi no dormir por nervios. Estudiamos algunos días juntas con mi compañera Adriana a través de videollamadas de WhatsApp y encuentros en Google Meet. También armamos un grupo con dos personas más que rendían ésta, su última materia”, dijo al valorar estas herramientas.
Confiesa que tuvo temor y dudas antes de enfrentar el examen con esta modalidad, pero finalmente, pude concretar la evaluación sin complicaciones y finalmente me recibí! Imagino lo difícil que fue para los docentes preparar exámenes como este, todo un desafío. Realmente fue una experiencia única, para recordar toda la vida”.
Manifestó su “agradecimiento enorme por haber podido estudiar de manera gratuita en la UADER. Orgullosa de ser la primera generación en mi familia en obtener un título universitario. ¡La educación es todo!, exclama antes de compartir el deseo que “ojalá todos tengan la posibilidad de cumplir sus objetivos, aunque cueste”.
También agradeció a “los excelentes profesores que me han enseñado tanto a lo largo de estos años y a todos mis compañeros desde el comienzo”.
Actualmente está cursando las dos últimas materias de la Licenciatura. “Es todo un desafío empezar un trabajo de investigación en esta situación, pero creo que todo se puede lograr, nos podemos adaptar a los cambios”, concluyó confiada.
PERMANENCIA. Adriana Reding, que se planea para fin de año, tener cursadas las tres cátedras que le quedan de la Licenciatura, compartió en primera persona un testimonio de empeño y perseverancia –como el de muchas otras estudiantes-, que en lo personal, redimensiona el logro obtenido. El registro es parte de una historia de vida, valioso para compartir, y que muestra además, dispositivos con los que la Facultad colabora para sostener la permanencia del estudiantado en la carrera elegida.
“Empecé la carrera en 2014, entusiasmada y llevando todo al día. Conocí a Gastón, mi pareja, siendo compañeros de aula. Y en 2015, tuvimos nuestra primera hija, Alma. Para mí fue volver a empezar. El dejó de estudiar, para que (yo) en 2016, vuelva a retomar la carrera. Saqué las materias que más pude de manera libre. Y fui recursando las que no podía rendir libre. Así fue que aprobé casi todas las de la currícula entre 2017 y 2018 (año en que me casé con Gastón). Quedé embarazada de nuevo. Y no había alcanzado el título intermedio! Me dio una tristeza. Y a la vez la alegría de volver a ser mamá.
En abril 2019, nació Emma y ya había hablado con los profesores por la licencia de maternidad. En mayo y junio de ese año, la tuve internada a Emma, con todo lo que implica. Volví a clases en el segundo cuatrimestre, llevándola a clases también!
Empecé este año, con una meta, recibirme en mayo de técnica, y terminar en diciembre con todas las materias aprobadas (me faltan tres y las estoy cursando de manera virtual como lo permite la Facu.
Así que si me preguntan ¿cuál fue mi experiencia?
Respondo, con toda esa historia encima... Que entre los nervios de querer recibirme, y ser mamá a tiempo completo, fue totalmente agotador. Pero la satisfacción de lograrlo, salir de la habitación (luego del examen con modalidad virtual) y abrazar a mi familia, fue lo que me lleno el corazón de alegría.
Rendir de manera virtual era desconcertante, muchas preguntas: cómo va a ser, las dudas en que falle algo, la compu, el internet, etc... Una vez que entré a la videollamada, me sentí como en el aula... cercana a los profes, que de hecho, son grandes personas.
En fin, desde 2017 estaba programando que en la próxima llamada de examen rendiría la última.... quería recibirme... Y así pasaron los llamados, hasta este miércoles. Un gran día para recordar!!!!".
Felicitaciones a ambas...
